Soy curiosa desde bien pequeñita. Supongo que por eso al final me licencié en ciencias químicas.
Me dedico a la divulgación científica sobre las propiedades de los aceites esenciales (AEs) y también a la consultoría y formación.
Como buena géminis me encanta diversificar mi trabajo. Mi foco en la formación y consultoría se divide en dos ejes
1. Ayudar a personas que desean usar aceites esenciales para mejorar su bienestar y buscan un lugar donde encontrar información contrastada sobre sus propiedades.
2. En la formación en neurogastronomía para profesionales del mundo de la gastronomía y la hostelería. Mi propósito es ayudarles a crear experiencias, con un propósito contreto, sostenibles y que hagan que les recomienden.
3. En la consultoría sobre aromas. Creo sinergias con aceites esenciales para crear experiencias que emocionen y que las puedan usar tanto en la alta cocina como en la cocina más enfocada en el bienestar de las personas.
Y todo esto tiene un recorrido curioso. Mis ganas de saber por qué los aceites esenciales apoyaban de manera tan increíble mi salud y la de mi familia me hizo iniciar en el 2015 un viaje que al final me ha llevado a cambiar de rumbo profesional.
Después de 29 años de trabajar en la Universitat Autònoma de Barcelona, decidí dejar mi puesto como directora en el campo de la protección radiológica y emprender un nuevo camino lleno de aromas, ciencia y sensorialidad.
Tengo el honor de haber estudiado la sensorialidad con el Dr. Josep de Haro y los hermanos Roca en el Celler de Can Roca durante 2019-2020. Allí también conocí a François Chartier, el gran experto en armonías moleculares, y he asistido a varios de sus cursos. Al mismo tiempo, mientras trabajaba como tutora en los cursos de Emovere Natura, me formé en el uso terapéutico de los aceites esenciales, tanto a nivel físico como emocional, completando más de 200 horas de formación.
También he tenido la gran oportunidad de participar en el 1st International Summer School of Scientific Gastronomy, donde Pere Castells, Davide Cassi y François Chartier lideraron un curso en el que aún me ha permitido conocer mejor la ciencia que hay tras la gastronomía.
Y por último, y no menos importante, tengo el placer de trabajar en varias empresas, una que distribuye aceites esenciales y la escuela universitaria de gastronomía Barcelona Culinary Hub.
